Empecemos entendiendo cómo funciona la conciencia

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Como mencioné en la entrada anterior, La idea fundamental para experimentar el flujo, para iniciar la búsqueda de los estados de flujo, es necesario entender cómo funciona la conciencia. En esta entrada comenzaré a explicar las funciones y características básicas de la conciencia, de acuerdo a la teoría de “Fluir”.

Y será en entradas posteriores en las que se analizarán los componentes y los procesos específicos de la conciencia, con la intención de comprender la forma en que podemos organizarla y ordenarla.

Pues bien, comienzo con la explicación.

De acuerdo a la teoría desarrollada por el Dr. Mihaly Csikszentmihalyi (a quien en el resto del texto sólo mencionaré como Dr. C.):

“La función de la conciencia es representar la información sobre lo que está sucediendo dentro y fuera del organismo…” (Csikszentmihalyi, 1996, pg.46).

¿Qué quiere decir esto de “representar”?

Básicamente, el Dr. C. utiliza la palabra representar para explicar que la conciencia se encarga de interpretar y traducir toda la información que percibimos (y un poco más que no alcanzamos a percibir) del entorno. En concreto, toda aquella información o datos que:

1 obtenemos a través de nuestros sentidos (sonidos, olores, sensaciones, etc.),

2 la que nos transmite nuestro sistema nervioso (ej. sensación de hambre, sed, sueño, dolor, etc.),

3 así como la información contenida en nuestro cerebro o nuestra mente (ideas, pensamientos, recuerdos, etc.).

En este sentido, la conciencia es la encargada de representar la realidad de cada individuo según sea la organización y el orden de los contenidos en su conciencia.

Pero por el momento podemos estar tranquilos, ya que no profundizaré todavía en los detalles y las subjetividades de las realidades de cada persona, esto será más adelante.

Para aclarar un poco esta idea de la representación que hace la conciencia utilizaré una analogía de la era moderna:

La conciencia es como la pantalla del celular o teléfono móvil, la cual muestra íconos e imágenes, entre otros elementos, que son solamente la representación de la información del sistema operativo de dicho equipo. Es decir, la información contenida y programada en el teléfono “inteligente”, se representa, entre otras cosas, mediante íconos en la pantalla.

De forma similar, la conciencia se encarga de representar la información de la mente, del sistema nervioso y de los sentidos. Y es esta representación la realidad que cada persona vive, la pantalla que cada persona ve en “su realidad”.

(Esta analogía de los íconos en la pantalla de la computadora o teléfono móvil es la que utiliza el Dr. Donald Hoffman para construir su caso contra la realidad).

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Y al representar la información que surge de “la experiencia de vivir”, la conciencia se encarga de evaluar, de forma deliberada, dicha información para que podamos tomar decisiones y actuar en consecuencia.

Estas evaluaciones y tomas de decisión se hacen todo el tiempo, constantemente, no es necesario ni analizarlo ni buscar ejemplos, lo estás haciendo en este preciso momento al decidir si sigues leyendo o haces otra cosa.

Además, por si fuera poco, la conciencia es donde se desarrollan distintos procesos como recordar, crear nueva información, generar o conectar ideas y pensamientos, e incluso mentir.

RESUMIENDO

Hasta el momento tenemos que la conciencia es la encargada de representar la información y contenidos del entorno, de nuestra experiencia de vivir. Ya sea información que estamos recibiendo en este momento a través de nuestros sentidos o sistema nervioso, información como recuerdos, o incluso ideas y pensamientos. Y a partir de esta representación, la conciencia también se encarga de evaluar la información para que podamos decidir y llevar a cabo acciones. Y es esta representación de la conciencia lo que conocemos como la realidad de cada persona.

Pero la cosa no queda ahí. Nos faltan dos funciones más de la conciencia que son esenciales para nuestros objetivos.

PRIMERA FUNCIÓN

Por medio de la combinación de toda esta información constantemente la conciencia también se encarga de generar representaciones, estructuras y esquemas que se vuelven contenidos de la conciencia, o en ocasiones, simplemente actualiza dichos contenidos.

Un ejemplo de esta función de la conciencia y de la generación de contenidos es la personalidad. La personalidad mía, tuya o de cualquiera, puede entenderse como la combinación de contenidos que se convierten en un tipo de estructura en la conciencia, una estructura que se actualiza constantemente.

Pero no me adelantaré ahondando mucho en la personalidad, ya que ésta es digna de ser analizada con calma y en su propio espacio, es decir, en otras entradas posteriores del blog.

SEGUNDA FUNCIÓN

Aunada a la representación, procesamiento, combinación y actualización de contenidos y estructuras, la conciencia también cuenta con la capacidad de cambiar y modificar dichos contenidos y estructuras. Y no estoy hablando de cambiarlos por medio de actualizaciones con nueva información del entorno, sino de cambiar y modificar la información a voluntad. Y esta es la función o la capacidad más importante para nuestros objetivos, para los objetivos de la Experiencia Óptima.

¿POR QUÉ?

Pues porque es a partir de esta capacidad que se puede organizar y ordenar la conciencia para mejorar la calidad de las experiencias y así convertirlas en experiencias óptimas y experiencias de flujo.

Esta es la razón por la que el Dr. C. dice que, con el sólo hecho de que la persona cambie los contenidos de su conciencia, la felicidad puede alcanzarse, sin importar y/o a pesar de los sucesos externos.

Ya lo revisaremos con más calma y detalle. Pero de una manera simple se puede decir que, así como cada persona puede tener interpretaciones distintas de un mismo evento (realidades subjetivas), cada persona cuenta con la capacidad de reinterpretar o cambiar su propia realidad (la representación de su conciencia) al cambiar o modificar los contenidos de su conciencia.

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A pesar de las adversidades, como el cansancio y la lluvia, este corredor logra controlar sus pensamientos y alcanzar su objetivo. (Photo by Arnold Smith on Pexels.com)

Como ejemplos de esta capacidad, en “Fluir” se mencionan casos de personas que viven circunstancias difíciles y condiciones adversas y que aun así son felices. Sin importar el tipo de experiencia que esté viviendo o los factores externos, ese tipo de personalidad es la que logra ordenar su conciencia y la que es capaz de controlar sus sentimientos y pensamientos para alcanzar su objetivo

Esta es la intención de las primeras entradas del blog de la Experiencia Óptima, entender cómo funciona y cómo se compone la conciencia, de tal forma que podamos aprender a ordenarla.

Y no se busca entender la conciencia y sus capacidades con el objetivo de buscar situaciones adversas o catastróficas. Simplemente, desde una perspectiva sencilla y práctica, el objetivo es aprender a ordenar la conciencia para disfrutar la cotidianidad y alcanzar estados de bienestar y felicidad.  

Segunda recapitulación (conclusiones):

  • la conciencia se encarga de representar la información de nuestras experiencias.
  • de manera constante la conciencia evalúa la información y los contenidos para decidir y actuar.
  • las estructuras que se construyen en la conciencia a partir de sus contenidos (como la personalidad) se actualizan constantemente.
  • Y esencialmente, es a través de la conciencia que cuento con la capacidad de cambiar y modificar sus contenidos para cambiar la representación que hace mi conciencia, es decir, para cambiar mi realidad.

¿Alguna duda o pregunta?

Habiendo comprendido las funciones de la conciencia, el siguiente objetivo en nuestra búsqueda de estados de flujo (y que desarrollaré en la siguiente entrada) es el de entender cómo se integran y almacenan la información y contenidos en la conciencia. De esta manera será más sencillo entender y desarrollar la capacidad de ordenarla.

El enfoque con que inicia a desarrollarse la teoría de “Fluir” me parece muy práctico. Ya lo explicaré con más detalle en la siguiente entrada del blog, pero considero que el Dr. C. opta por una simplificación de los procesos mentales y de la conciencia con lo cual logra construir una base concreta y robusta de su teoría. Esto a su vez propicia que sea de fácil comprensión y aplicación. 

Y tú, ¿cómo explicarías o definirías las funciones de la conciencia? Me dará mucho gusto que compartas tus preguntas e ideas sobre esta entrada y sobre el blog en la sección de comentarios. Gracias.

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