Esta entrada es sólo una aclaración para aquellas personas que 1) defienden la ortografía y las formas y usos “correctos” del lenguaje, aunque estos surjan de las subjetividades y sesgos grupales, y/o para las personas que 2) están conscientes que hay una diferencia entre la palabra conciencia y la palabra consciencia.
Pues bien, a continuación la aclaración que nos servirá para desarrollar el resto de la teoría basada en el libro del Dr. Csikszentmihalyi.
En “Fluir”, en su edición española de 1996, de Editorial Kairós, se tradujo la palabra “consciousness” (en inglés) como “conciencia”, en lugar de “consciencia”. Y es la primera, conciencia, la que se utiliza en todo el libro, de forma indistinta. Me explico con más detalle.
Uno pensaría, como fue mi caso, que la palabra “conciencia” (como se tradujo en el libro) se utilizaría para temas morales o éticos, como la conciencia para distinguir entre el bien y el mal. Y a su vez, yo había pensado, que “consciencia”, sólo se utilizaba para temas del tipo psicológico, de presencia, o de percepción de la realidad.
Sin embargo, aunque mi concepción no está tan errada, pero a raíz de esta confusión, investigué y descubrí en el diccionario en línea de la Lengua Española (https://www.rae.es/), que dentro de sus distintos significados, ambos vocablos tienen usos similares o casi idénticos.
Incluyo extractos de las definiciones del sitio oficial de la RAE, con vínculos por si quieren visitar la página:
4. f. Conocimiento claro y reflexivo de la realidad. Aquí hay poca conciencia ecológica.
5. f. consciencia (‖ capacidad de reconocer la realidad circundante). Por fin recobró la conciencia.
1. f. Capacidad del ser humano de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella. El coma consiste en la pérdida total de la consciencia.
3. f. Conocimiento reflexivo de las cosas. Actuó con plena consciencia de lo que hacía.
Como podrán ver, los significados básicamente se refieren a lo mismo.
Ahora, tomando en cuenta estos significados, vale la pena revisar la forma en que el autor plantea, desde la introducción del texto, uno de los objetivos del libro en donde incluye la palabra conciencia: el objetivo es entender la manera en que se organiza y ordena la información en la conciencia.
O bien, citando concretamente al autor:
“Considerar Cómo funciona la CONCIENCIA y cómo se controla , puesto que sólo si comprendemos la manera en que se forma la subjetividad podemos dominarla. Todo lo que experimentamos – gozo o dolor, interés o aburrimiento – se representa en la mente como información. Si somos capaces de controlar esta información, podremos decidir cómo será nuestra vida”. (Csikszentmihalyi, 1996, pg. 19)
(En otras palabras, la subjetividad se forma en la conciencia y es ahí, en la conciencia (mente), donde ocurre esta representación de la información de las experiencias. Ya ahondaremos en los elementos y detalles de este proceso más adelante.)
Con base en este planteamiento del autor, en el cual se basa gran parte de la teoría, podemos considerar el uso de ambas definiciones compartidas de conciencia y consciencia, independientemente de cual de las dos formas escritas se utilicen. Es decir, al hablar de conciencia (o consciencia) se habla del:
1) Conocimiento reflexivo de la realidad / de las cosas, … y de la
2) Capacidad del ser humano de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella.
Conforme avancemos con el blog podrán notar la manera en que se aterrizan estas definiciones con los demás elementos de la teoría.
Sólo para enfatizar y concluir esta aclaración, para hacer uso de “Fluir” como la guía de esta primera etapa del blog, se continuará con el uso de conciencia, al fin y al cabo, ya somos conscientes de la definición que estamos usando.
Cualquier duda al respecto, con toda confianza. Ahora sí, veamos cómo funciona la conciencia.