Descubre tu estado de Flow en el trabajo: La clave para alcanzar la productividad suprema

Descubre tu estado de Flow en el trabajo: La clave para alcanzar la productividad suprema

¿Alguna vez has estado tan inmerso y concentrado en una actividad que perdiste por completo la noción del tiempo?

El estado de flujo (flow) se identifica por ser ese momento en el cual estás totalmente concentrado e inmerso en la actividad que realizas. Según la definición original del Dr. Mihaly Csikszentmihalyi (pronunciado “chik-sent-mi-jai”), “la actividad se disfruta tanto que las personas querrán volver a realizarla sin importar el costo”.

Quizá ya hayas escuchado el término, pero con el nombre de “la zona” o “estar en la zona”.

Este estado de enfoque y máxima concentración, que se disfruta tanto y que anhelamos volver a experimentar, no se limita a actividades de ocio o meramente placenteras. Por el contrario, las personas reportan que experimentan más el flow en ambientes laborales o cuando realizan actividades que requieren voluntad y esfuerzo, ya sea físico y/o mental.

¿Cómo identificar si has alcanzado el flow en el trabajo?

Para reconocer que has alcanzado el flow en tu trabajo, basta con recordar aquellos momentos o identificar aquellas actividades en las que:

Estás completamente absorto en la tarea

La total concentración es el elemento básico para llegar al flow, lo cual también conlleva la “desaparición” de todas aquellas distracciones que no tienen relevancia para el objetivo a realizar. Realizar un reporte, armar un presupuesto o revisar una presentación son ejemplos sencillos en los cuales tu atención pudo estar enfocada para generar estados de flujo. Incluso, es probable que hayas olvidado comer o realizar alguna tarea personal por estar inmerso en lo que hacías.

El flow no se limita al trabajo individual, también puede suceder en compañía de más personas, por ejemplo, en una conversación, reunión de trabajo o integración de equipo.

Generas nuevas ideas de manera natural

Cuando fluyes, aumenta el reconocimiento de patrones y la sensación de control, factores que impulsan la experimentación, la toma de riesgos y, en consecuencia, la creatividad e innovación. Desde algo simple como mejorar la redacción de un documento hasta proponer algo único e innovador en esa reunión con tu equipo, al fluir te atreves a salir de la zona de confort y a proponer cosas nuevas.

El tiempo transcurre de manera distinta

Cuando te diviertes, el tiempo pasa más rápido, al menos eso decimos todos. En el estado de flow sucede algo similar, aunque también puede haber momentos en los que experimentas todo en cámara lenta. Por ejemplo, cuando estás dando una presentación a la que le dedicaste mucho tiempo y de la cual te sientes orgulloso/a, ¿no has sentido que todo transcurre más lentamente? Tienes mejor tiempo de reacción, mayor seguridad e incluso mayor control de tu entorno: porque estabas en flow.

Aunque en la literatura científica continúa la discusión sobre las razones y diferencias entre la percepción rápida o lenta del paso del tiempo, esta característica se identifica principalmente en retrospectiva.

¿Por qué el flow es la clave para la productividad suprema?

Algunos de los beneficios que se reportan cuando se alcanza el estado de flujo tienen una repercusión directa en el desempeño, rendimiento y productividad de los individuos y los equipos en el trabajo:

Aumento en la productividad

Con el aumento en la concentración, el estado de flujo conlleva mayor eficiencia y rendimiento en la ejecución de tareas. Estudios realizados por la firma de consultoría McKinsey sugieren que las personas que alcanzan este estado en el trabajo pueden llegar a ser cinco veces más productivas.

Mayor creatividad e innovación

Como se mencionó anteriormente, al estar en flow se generan nuevas ideas que pueden desarrollar mejores soluciones y resultados. De acuerdo con Steven Kotler, autor de “The Rise of Superman”, el aumento en creatividad e innovación puede llegar a ser de hasta 400%

Mejor manejo del estrés

Una de las características principales del estado de flow es la desaparición de la autoconciencia. Es decir, tu crítico interno se queda callado mientras fluyes, lo cual te ayuda a reducir la tensión y/o ansiedad, lo que normalmente llamaríamos estrés negativo.

Mayor satisfacción laboral

Experimentar estados de flujo produce satisfacción, así como un sentido de logro, maestría y propósito en el trabajo. Como consecuencia, se tiene un impacto positivo en la moral de los colaboradores y ayuda a reducir sentimientos de apatía o agotamiento, como el burnout.

Ejercicio práctico: Descubre cómo alcanzas el flow

Comienza a explorar la forma en que alcanzas el flow con este ejercicio práctico y simple. Con las descripciones anteriores, es probable que ya hayas identificado algunas situaciones y actividades en las que experimentas el flow. Te propongo el siguiente ejercicio, que puedes integrar a tus hábitos o rutinas, para descubrir más momentos en los que alcanzas este estado.

Este ejercicio te invita a reflexionar sobre tus actividades y jornada laboral utilizando cuatro preguntas como guía, para que puedas reconocer los momentos en que logras, aunque sea brevemente o con baja intensidad, entrar en el estado de flujo.

Preguntas guía:

1. Sobre tu concentración:

  • ¿Realizaste alguna actividad o tuviste alguna sesión de trabajo (individual o grupal) en la que estuviste concentrado solamente en eso, por lo menos 30 minutos, sin interrupciones o distracciones ajenas al objetivo?
  • Si es así, ¿cómo te sentiste? ¿Qué resultados obtuviste?

2. Sobre tu creatividad:

  • ¿Desarrollaste alguna actividad o sesión de trabajo (por tu cuenta o con otras personas) en la que tú o el equipo generaron alguna idea reveladora o solución innovadora?
  • Si es así, ¿cómo describirías la experiencia? ¿Qué características distintas tuvo esta sesión con respecto a otras?

3. Sobre tu percepción del tiempo:

  • Al terminar alguna actividad o sesión de trabajo en la que sentiste haber hecho un progreso importante, ¿había transcurrido más tiempo del planeado o, por el contrario, terminaste mucho más rápido de lo anticipado?
  • Si fue así, ¿cuánto tiempo crees que había transcurrido? ¿Te sentías agotado o con energía para realizar otras actividades? ¿Olvidaste necesidades básicas como comer, beber agua o realizar alguna llamada programada?

4. Sobre tu satisfacción:

  • Independientemente del resultado final, al finalizar alguna actividad o sesión de trabajo, ¿experimentaste alguna sensación de satisfacción o felicidad por el esfuerzo realizado, el progreso logrado o los conocimientos adquiridos?
  • En caso afirmativo, ¿cómo describirías esos sentimientos? Cada persona lo expresa de manera diferente; lo importante es reconocer si te sentiste satisfecho/a, relajado/a, contento/a o de alguna otra forma que haya contribuido positivamente a tu bienestar físico, mental y emocional.

Este ejercicio no debería tomarte más de 10 minutos y puedes realizarlo cuando lo consideres oportuno (al terminar una actividad, antes de salir a comer, al final del día, etc.). Mi única recomendación es que lo hagas el mismo día, ya que al cambiar de entorno o enfocarte en otros temas no relacionados con el trabajo, podrías olvidar detalles relevantes de tu experiencia de flow.

Si encuentras útil este ejercicio, con la práctica y repetición podrás integrar cada vez mejor esta reflexión, quizás hasta de manera inconsciente, con tus propias preguntas y criterios.

En próximas publicaciones, compartiré más ejercicios y estrategias para que integres mejor las características y beneficios del flow a tu día a día profesional.

¿Has experimentado el estado de flow en tu trabajo? ¿Qué actividades profesionales te generan este nivel de concentración y disfrute? ¿Probarás este ejercicio práctico? Comparte tu experiencia en los comentarios.

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