Los fenómenos en la conciencia

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Como ya se explicó en la entrada anterior, la conciencia opera y lleva a cabo sus funciones con la información que recibe de distintas fuentes, como pueden ser la mente (recuerdos e ideas), el cuerpo (señales del sistema nervioso), y los sentidos (que reportan lo que sucede en el entorno). Así también, se explicó que la conciencia utiliza esta información para crear y actualizar sus contenidos y estructuras.

Dado lo anterior, y como siguiente paso, es importante especificar, dentro del modelo desarrollado por el Dr. Csikszentmihalyi, 1) cuál es la información que se pasa y se integra a la conciencia, y 2) cuál es la manera en que la conciencia gestiona dicha información. Estos son los dos objetivos principales de esta entrada del blog de la Experiencia Óptima

Si logramos entender estos dos conceptos, en lo sucesivo (en las siguientes entradas) podremos entender de forma más sencilla cómo se organiza y ordena la conciencia, y entonces, será más sencillo recorrer el camino hacia los estados de flujo.

Antes de que se me olvide, como en ocasiones anteriores y para simplificar la lectura, en lo sucesivo, cada que me refiera al Dr. Csikszentmihalyi sólo lo haré como Dr. C.  

Bien, comienzo con la explicación de ambos conceptos. 

Primero. La información que es representada por la conciencia se limita a la información de los fenómenos (o eventos) “tal y como los experimentamos e interpretamos” (Csikszentmihalyi, 1996, pg. 49).

Cabe aclarar, similar a como lo mencioné al principio de este artículo, que cuando se habla de fenómenos o eventos, también se está hablando de ideas, pensamientos, recuerdos o sensaciones. Es decir, los eventos no se limitan a experiencias que ocurren y experimentamos fuera del cuerpo.

De esta manera los fenómenos y sus interpretaciones se convierten en la información que la conciencia representa. Y a este enfoque, al que se recurre para desarrollar el modelo, el Dr. C. le llama “la fenomenología de la conciencia”.

Al recurrir a la fenomenología se excluye la información y las interpretaciones que pudieran surgir de otras perspectivas que analizan la conciencia, como las estructuras anatómicas, los procesos neuroquímicos o los propósitos inconscientes. 

Como en este caso sólo explicaré el modelo propuesto por el Dr. C., dejaré estas otras perspectivas para después, cuando se analicen otras teorías y materiales sobre el flujo y las experiencias óptimas.

En cuanto al segundo concepto u objetivo planteado para esta entrada, el cual es entender la manera en que la conciencia gestiona la información, el Dr. C. recurre a los principios de la teoría de la información. Y lo hace así porque es a partir de los principios de esta teoría que se puede analizar la forma en que se “procesa, almacena y utiliza” la información, que en este caso, surge de la fenomenología de la conciencia.

Es decir, los principios de la teoría de la información sirven como herramientas para analizar cómo se gestiona la información que surge de la experimentación e interpretación de los fenómenos.

Para este caso el procesamiento, almacenamiento y utilización de la información corren a cargo de la dinámica de la atención y la memoria. Son estos dos componentes de la conciencia, que explicaré en entradas posteriores del blog, los que se encargan de las tareas principales de la gestión de información y contenidos de la conciencia de manera conjunta y complementaria.

Tras la explicación de ambos conceptos, ya es más sencillo comentarles que este enfoque desarrollado por el Dr. C. está construido como un “modelo fenomenológico de la conciencia basado en la teoría de la información”.

Como podrán notar, tanto con la descripción de los dos objetivos de esta entrada, como con el nombre complejo del modelo, este es un modelo que se construye con dos teorías que se complementan: la fenomenología y la teoría de la información

En entradas posteriores se expondrán algunas implicaciones de este enfoque. Aunque por lo pronto, y como ejemplo, puedo decirles que este modelo nos permitirá entender las razones por las que, ante el mismo fenómeno (o evento), distintas personas tienen experiencias, interpretaciones y hasta recuerdos distintos. 

Lo esencial de esta entrada es identificar que este modelo es el que nos permitirá entender la manera en que se pueden modificar la información y los contenidos de la conciencia para mejorar nuestros niveles de bienestar y la calidad de nuestras experiencias.

Ya para terminar, recordemos que la conciencia es la encargada de representar la información que proviene de fuera o de adentro de nuestro cuerpo. Entonces, si logramos comprender la manera en que la conciencia procesa, utiliza y almacena esta información, podremos comprender e incluso cambiar la representación que construye la conciencia. Podremos cambiar la realidad.

¿Preguntas, dudas, quejas o aclaraciones? Con toda confianza, para eso está la sección de comentarios. Más vale que quede claro desde el principio y construyamos una base sólida en la cual podamos apoyarnos para alcanzar el flujo.

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