Primer recuento de la anatomía de la conciencia

Antes de terminar la semana y antes de continuar con la explicación de la anatomía de la conciencia de acuerdo a la teoría del Dr. Mihaly Csikszentmihalyi (o sólo Dr. C. en menciones subsecuentes), considero conveniente hacer un breve resumen de lo que se ha cubierto hasta el momento.

Bien, en la entrada Empecemos entendiendo cómo funciona la conciencia, lo primero que se explicó fue que la conciencia básicamente se encarga de representar información para que podamos decidir y actuar. Es decir, ante cualquier evento o suceso que experimentamos la conciencia va a representar la información que reciba del sistema nervioso, de los sentidos, o de la mente, de tal forma que podamos reflexionar, decidir y actuar en consecuencia. 

Sin la conciencia y las representaciones de información que ésta realiza, las personas actuaríamos por instinto. Y dado que cada persona genera su propia representación de la información, cada uno de nosotros experimentamos una realidad distinta.

En la misma entrada, y como paso siguiente, se explicó también que aunada a sus funciones de representación, la conciencia cuenta con la capacidad de cambiar y manipular la información de la conciencia, lo que implica que puede modificar los contenidos, las estructuras y las representaciones de la información. Y este es un elemento clave en la búsqueda del flujo, porque es el primer paso para entender cómo podemos llegar a ordenar la conciencia, mediante el ordenamiento de la información y contenidos.

Después, en la siguiente entrada titulada Los fenómenos en la conciencia, se explicó que el Dr. C. emplea un modelo fenomenológico basado en los principios de la teoría de la información con el cual se puede entender de forma práctica y sencilla las dinámicas de representación de información y modificación de los contenidos en la conciencia. En este caso, el componente de la fenomenología permite entender cómo se genera la información de los fenómenos que experimentamos e interpretamos, y el componente de la teoría de la información, provee los principios para entender cómo es que se procesa, almacena y utiliza dicha información. 

Con esta secuencia y con esta lógica, el modelo va construyéndose para entender que la conciencia representa nuestra realidad con base en la información que obtenemos de la experiencia de vivir, y con base en esto, el modelo también provee de un enfoque que permite entender cómo se obtiene la información y cómo es que ésta se gestiona. 

Finalmente, en el texto de la entrada Ser consciente y ser conciencia, se explicaron dos conceptos más de la conciencia. El primero de estos es que, con base en las funciones de la conciencia y el modelo empleado por el Dr. C., ser consciente se refiere a la capacidad que las personas tienen para utilizar a voluntad la información representada por la conciencia. 

Y el segundo concepto que también se explicó es que la conciencia puede entenderse como “información intencionalmente ordenada” (Csikszentmihalyi, 1996, pg. 50). En otras palabras, la organización de la información en la conciencia tiene esa estructura a consecuencia de las intenciones de cada individuo. 

Entonces, si cambio mis intenciones, ¿podría cambiar la estructura de mi conciencia? Sí, pero más adelante profundizaremos en esto.

Hasta el momento esto es lo que se ha explicado.

Espero que esta información y estas descripciones les permitan entender mejor la conciencia, así como sus funciones y sus capacidades, ya que será a partir de este entendimiento que cada uno podrá trazar su ruta hacia las experiencias de flujo.

Recuerden que sus dudas, comentarios y sugerencias son de gran ayuda para mejorar la presentación y explicación de estos contenidos. 

Gracias.