Ser consciente y ser conciencia

Recordemos que el objetivo de la teoría que se está desarrollando y explicando en el blog de la Experiencia Óptima es entender cómo se organiza y se ordena la conciencia, de tal manera que cada uno de nosotros, por separado o de manera conjunta, podamos experimentar flujo con mayor frecuencia y prácticamente en cualquier actividad.

Con este objetivo, apoyándonos en la teoría desarrollada por el Dr. Mihaly Csikszentmihalyi (que para simplificar la lectura sólo me referiré a él como Dr. C. en el resto del artículo), se recurre entonces a un “modelo fenomenológico basado en los principios de la teoría de la información”, mediante el cual se puede analizar la manera en que se procesa, almacena, y utiliza la información para que la conciencia se encargue de representarla. (Más al respecto en la entrada anterior).

Y dado que es mediante la conciencia que las personas contamos con esta capacidad de procesar, almacenar y utilizar los fenómenos, es que se puede decir que somos seres conscientes. 

En palabras del Dr. C., tomado de su libro “Fluir”, ser consciente “simplemente significa que ciertos eventos conscientes concretos (sensaciones, sentimientos, pensamientos, intenciones) están ocurriendo y que nosotros somos capaces de dirigir su curso” (Csikszentmihalyi, 1996, pg. 49).

Bajo esta lógica, las personas somos seres conscientes porque tenemos la capacidad de dirigir nuestras sensaciones, ideas, pensamientos, entre otros, y actuar en consecuencia. 

Para contrastar y comparar, el Dr. C. menciona el caso opuesto: los sueños. Ya que mientras se sueña, no somos conscientes porque no se cuenta con la capacidad de responder a los eventos que suceden.

¿Hasta aquí vamos bien? OK.

De todas maneras, antes de explicar el último punto, hagamos una recapitulación. 

• Se puede entender la manera en que la conciencia representa los eventos conscientes apoyándonos en la fenomenología (la información que surge de la experimentación e interpretación de los fenómenos / eventos) basada en los principios de la teoría de la información (la forma en que se procesa, almacena y utiliza dicha información). Y con este modelo es que se puede también concebir que…
• ser consciente es ser capaz de dirigir la información que obtenemos de la experimentación e interpretación de los fenómenos.   

Bajo esta misma lógica y perspectiva el Dr. C. expresa que entonces “podemos pensar que la conciencia es información intencionalmente ordenada” (Csikszentmihalyi, 1996, pg. 50).

Aunque el Dr. C. no explica con más detalle esta definición, con base en “Fluir” y otros textos del mismo autor, se puede entender que la conciencia es el acomodo y organización de la información de las experiencias y fenómenos, que cada persona hace continuamente, con base en sus intenciones y objetivos personales. 

Mi conciencia es la manera en que organizo la información de mi experiencia de vivir de acuerdo a mis intenciones.

Más adelante analizaremos con más detalle tanto a las intenciones como a las diferentes formas en que la conciencia puede ordenarse o desordenarse.  

Por el momento, dando continuidad al modelo planteado por el Dr. C., el objetivo principal de esta entrada es dejar claro que 1) ser consciente es ser capaz de utilizar y dirigir la información y los contenidos de la conciencia, de la manera que cada quien quiera, y en consecuencia, 2) la conciencia puede entenderse como el acomodo y organización intencionados de esta información y estos contenidos. 

Espero estar contribuyendo al orden, más que al desorden, en su conciencia. Aún nos encontramos en la fase de definición de conceptos, que seguiremos conectando, para poder tener el mapa completo que nos permita trazar mejor el rumbo hacia los estados de flujo. 

De todas maneras, me servirá mucho saber, utilizando la sección de comentarios, si existen dudas o si alguna aclaración es necesaria. 

Gracias.